Rehabilitando la cubierta de una vivienda unifamiliar en Escalona
Rehabilitar la cubierta de esta vivienda unifamiliar de Escalona en Toledo fue el objetivo principal de esta obra con planchas aislantes de poliestireno extruido popularmente conocido como XPS.
No podemos olvidar que la cubierta es una de las partes del edificio más expuestas, y el poliestireno extruido es el material aislante con mejor comportamiento frente a la humedad, que soporta sin sufrir daños las variaciones de temperatura y tiene una gran resistencia a la compresión.
La obra comienza con una limpieza de toda la superficie. Una acción fundamental para garantizar el mantenimiento posterior del sistema de aislamiento.
Posteriormente se coloca una lámina de geotextil, sobre la membrana impermeable que se instala bajo el aislamiento para prolongar su duración, protegida de la radiación social, de los cambios bruscos de temperatura que pueden provocar cuarteamientos, de los ciclos hielo y deshielo y de las agresiones mecánicas durante la ejecución y por el uso de la cubierta.
El aislamiento con planchas aislantes rígidas de XPS, permitirá en cualquier trabajo de reparación o rehabilitación energética, que se revise la membrana impermeable con facilidad y posibilita implementar nuevas capas de aislamiento a posteriori para reducir la transmitancia térmica de la cubierta y reducir por tanto el consumo energético.
En la gran mayoría de los casos, no es preciso colocar barrera de vapor en cubiertas invertidas aisladas con planchas de poliestireno extruido. Su colocación en obra, tanto para construcción nueva como para rehabilitación energética, requiere poco tiempo, y toda operación de mantenimiento o de sustitución resulta más sencilla.
El acabado de esta cubierta plana no transitable es de grava, un árido rodado, lavado, y con un espesor mínimo de 50 mm, que aunque aporta una sobrecarga a la cubierta, ésta compensa el empuje, por flotabilidad, de las planchas ligeras y rígidas de poliestireno extruido.
En cualquier caso, el peso no es un problema. Es tanta la gran resistencia a la compresión de las planchas aislantes rígidas de poliestireno extruido, que su uso está recomendado hasta en cubiertas transitadas por vehículos como los parkings.
Antes de depositar la grava y para un mejor comportamiento de toda la instalación se coloca un fieltro separador geotextil, resistente a la putrefacción y permeable al agua.
Los propietarios de esta vivienda han quedado más que satisfechos con los resultados de esta obra. No sólo han desaparecido las goteras y cualquier tipo de humedades, sino que el aislamiento con XPS de su cubierta les ha regalado un confort térmico impensable antes de la rehabilitación.
Las lluvias fuertes del invierno toledano han quedado controladas, pero también el molesto calor provocado al incidir plenamente el sol sobre la cubierta en los meses más calurosos del año. La propietaria asegura que gracias a esta rehabilitación energética el ahorro en climatización es notable, pero no sólo eso. Esta obra ha cambiado su forma de utilizar la vivienda. Por ejemplo, el descenso de cinco grados de temperatura en la cocina en pleno verano, les ha permitido recuperar este espacio para las comidas y sobremesas familiares.
Y si hablamos de números, aunque pueda parecer una obra costosa, entre el material y la mano de obra, esta rehabilitación ha tenido un coste total de poco más de 3.000 euros. No se puede considerar un gasto, sino una inversión que se amortizará gracias al ahorro conseguido en la climatización de este inmueble unifamiliar en un corto periodo de tiempo. Pero lo más valorado por esta familia ha sido poder recuperar la funcionalidad de una estancia antes olvidada.
Una vez más, la elección de XPS ha sido clave: El ahorro energético y el confort conseguido, así lo atestiguan.