FABRICACIÓN DE XPS CON MATERIAL RECICLADO: UNA ALTERNATIVA LLENA DE VENTAJAS MEDIOAMBIENTALES

Aipex | 30 noviembre, 2023 | 0

A lo largo de las últimas décadas, la preocupación por el aprovechamiento de las materias primas y la reducción de residuos ha ido creciendo, y con ella la búsqueda de métodos y alternativas para reducir, reutilizar y reciclar tanto los materiales como los productos. La reciente celebración de la Semana Europea sobre la Prevención de Residuos, una cita anual que pretende concienciar sobre la necesidad de minimizar nuestra huella ambiental, es un claro ejemplo de esta tendencia que ha venido para quedarse.

En medio de esta preocupación, y con una crisis climática que no deja de mostrarnos sus efectos con cada vez mayor frecuencia, es importante no quedarnos en la superficie, con eslóganes fáciles y rápidos. El plástico ha sido una de las víctimas fáciles en esta conversación: si bien los plásticos de un solo uso pueden y deben ser reducidos en nuestra vida cotidiana, otras de sus presentaciones pueden presumir de una larga durabilidad e, incluso, de ayudarnos a no malgastar más energía, concretamente en la climatización de nuestros hogares. Nos referimos, por supuesto, al aislamiento térmico.

El poliestireno extruido (XPS) no solo es un material capaz de conservar inalteradas sus propiedades a lo largo de décadas, incluso en condiciones climáticas extremas, protegiendo los edificios en los que ha sido instalado. También es reutilizable, reciclable y, más aún, admite un elevado porcentaje de material reciclado en su composición (¡hasta del 100%!).

El proceso de fabricación del XPS a partir de granza reciclada es exactamente igual al convencional y tiene como resultado un producto de idénticas características y propiedades, con la única diferencia de utilizar granza reciclada en lugar de virgen. Así, no requiere de procesos ni gastos adicionales para alcanzar el mismo resultado, con la principal ventaja de ofrecer una segunda (y larga) vida a otros materiales cuyo ciclo de vida, debido a sus limitadas posibilidades de reutilización, es más corto.

Uno de los materiales que puede disfrutar de una segunda oportunidad transformado en XPS es el poliestireno expandido (EPS). Es un material conocido por todos, muy empleado para el envasado de alimentos y el embalaje por la protección contra impactos que proporciona y sus propiedades de aislamiento térmico, ligero y fácil de adaptar a las necesidades de cada producto a proteger.

Como ya hemos adelantado, el único problema está en su ciclo de vida relativamente breve: especialmente en los casos de uso para envasado y embalaje, el EPS se convierte rápidamente en residuo, lo que se traduciría en enormes cantidades desechadas cada día. Es aquí donde entra la necesidad de su recuperación.

Prácticas como la incineración y el landfilling provocan un importante daño medioambiental, mientras que el reciclaje es una oportunidad de reutilización. Debido a su propio proceso de fabricación, es muy complejo introducir el EPS reciclado para volver a producir nuevo EPS, pero muy sencillo para fabricar XPS. De hecho, y según el tipo de tratamiento, el reciclado en el caso del XPS puede ser infinito, con el consiguiente ahorro de materia prima y energía.

Una gestión adecuada de los residuos es clave para pasar de la generación de desechos a su aprovechamiento como valiosos recursos y fuentes de materias primas, favoreciendo la transición hacia una economía circular en la que se alargue el ciclo de vida de los productos y se reduzca en lo posible la huella ecológica que provoca casa una de las fases de sus procesos de creación, transporte, instalación y uso.