No es la primera vez que en este blog afirmamos que el poliestireno extruido es un material capaz de ofrecer aislamiento térmico de alta calidad a largo plazo, pero, ¿por qué estamos tan seguros de ello?

Como cualquier otro material aislante, el XPS es sometido a diferentes pruebas y ensayos que acreditan su efectividad, y hoy vamos a hablar sobre algunos de ellos.

Desde el momento mismo de su fabricación, el XPS pasa por diversos ensayos cuyo objetivo es comprobar que el producto es conforme a las exigencias: como parte del control de producción en fábrica, se realizarán ensayos de longitud, ancho, planicidad y rectangularidad.

Por supuesto, la “época de exámenes” para nuestro material no termina aquí. El espesor del producto determinará su resistencia térmica (R_D): nos referimos a su la capacidad para oponerse al paso del calor, directamente relacionada con su capacidad aislante. Como ya vimos en el momento de la publicación del nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE) los espesores mínimos de aislamiento se han visto aumentados tanto para nueva construcción como para rehabilitación, por ser la medida más sencilla, económica y eficaz a la hora de reducir el consumo energético de las viviendas.

La absorción de agua prácticamente nulaes una de las características estrella del poliestireno extruido, y lo hace especialmente idóneo para aplicaciones como el aislamiento térmico por el exterior o su uso en cubiertas planas, inclinadas o invertidas. “La estructura de célula cerrada del XPS hace que la absorción de agua del material a corto, medio y largo plazo sea inapreciable”, explica Mario Serrano, secretario general de AIPEX. “Esta es una de las principales ventajas competitivas del poliestireno extruido frente a otros materiales aislantes”.

A este respecto, los ensayos que consisten en simular grandes trombas de agua o importantes nevadas ha demostrado que el XPS tiene un comportamiento sobresaliente incluso ante climatología extrema. Las propiedades de este material permanecen inalterables ante el agua, por lo que su poder de aislamiento no pierde efectividad, asegurando una elevada durabilidad.

Uno de los ensayos más exigentes a los que se somete el XPS es el de su absorción de agua a largo plazo. Para ello, se efectúa una prueba por inmersión total en la que se cubre completamente con agua paneles de este material durante 28 días, para determinar el porcentaje en volumen de agua absorbido por el material. Gracias a su estructura celular cerrada, que hemos mencionado previamente, el XPS se convierte en un aislante térmico cuya absorción al agua por inmersión total a largo plazo es casi nula (inferior al 0,7%).

Directamente relacionados con los ensayos de absorción de agua están los de resistencia a los ciclos de hielo-deshielo, que destacan la durabilidad del XPS frente a las inclemencias climatológicas: se demuestra una pérdida de resistencia a la compresión menor al 10% y un aumento de absorción de agua inferior al 1% tras someterlo a 300 ciclos de hielo-deshielo, lo que lo convierte en un material apto para utilizar en zonas con temperaturas muy bajas en invierno.

Por su parte, la resistencia a la compresión es otra de las características destacadas del XPS. Dicha resistencia determina el grado de aptitud de un producto para resistir cargas. Así, el ensayo consiste en tratar de aplicar sobre el material una fuerza que provoque una deformación de un 10%. El XPS posee una resistencia a compresión estándar de 300 Kpa, aunque se pueden obtener productos con resistencias de 500 y 700 Kpa, normalmente empleados en proyectos sujetos a importantes cargas mecánicas o tráfico rodado intenso y/o pesado, como los aparcamientos o las naves industriales.

Existen otros tipos de ensayos posibles, como los de deformación bajo condiciones específicas de carga y temperatura, reacción al fuego, tracción o flexión. La conclusión es que el XPS es un material con características probadas y comprobadas, que hacen que su correcta instalación en las soluciones para las que está recomendado garantice su durabilidad en perfectas condiciones durante muchos, muchos años.

Es posible que 2020 se nos haya hecho a todos un poco largo, pero el momento ha llegado: faltan solo dos semanas para acabar el año. Y, como quizá tengamos más ganas que nunca de cerrar una etapa y comenzar otros 365 días llenos de nuevos proyectos e ilusiones, en AIPEX ya hemos terminado nuestra lista de deseos para 2021.

Ahorro en la factura energética. Si uno de los propósitos más habituales año tras año es el de ahorrar para algún pequeño o gran capricho (desde ese ansiado crucero hasta quitar de una vez por todas el gotelé), ¿por qué no empezar ahorrando en la factura energética? Ya sea porque la calefacción dispara los gastos en los meses más fríos o porque tu casa se convierte en un acogedor horno entre julio y agosto, la mejora del aislamiento térmico de la envolvente de tu vivienda es la vía definitiva para poner fin al despilfarro. El XPS, debido a su elevada resistencia a las cargas mecánicas y a su alta durabilidad, es el material perfecto para una casa a prueba de variaciones térmicas. 

No más humedades en la casa del pueblo. ¿Hay algo peor que llegar con ganas de un reparador descanso en un ambiente relajante, lejos de la rutina, y ser recibido con un desagradable olor a moho y humedad? Porque además esas humedades que se empeñan en volver a aparecer no solo son estéticamente desagradables, sino nocivas para la salud.

Gracias a su absorción de agua prácticamente nula, el XPS puede ser tu mejor aliado a la hora de despedirte del problema para siempre . Y, de paso, ayudarte a mantener la casa caliente en invierno y fresca en verano con una menor inversión en energía, ¡todo ventajas!

Un aire más puro para nuestras ciudades. No solo lo pensamos nosotros: diferentes estudios defienden la utilidad de las cubiertas verdes o ajardinadas en las azoteas de nuestros edificios a la hora de enfrentarnos al cambio climático y mejorar la calidad del aire de nuestras ciudades. Lo que tal vez no has oído es que el XPS es el aislante perfecto para este tipo de cubiertas, ya que además de todas sus propiedades ayudan a conservar la lámina impermeabilizante en las cubiertas invertidas.

Un planeta verde y en equilibrio. A la hora de pedir deseos de Navidad, la ilusión es lo que cuenta, así que, ¿por qué no ser ambiciosos? La nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética o el Plan PREE recientemente aprobado están en consonancia con los retos de la Agenda 2050, la hoja de ruta para la reducción de las emisiones nocivas hasta ese año. El trabajo por hacer es inmenso, y los edificios son una de las áreas de mejora, ya que se calcula que producen en torno a un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero. 

El XPS no solo puede ayudar a la reducción directa de estas emisiones, al mejorar el aislamiento térmico de los edificios donde se usa: también es un material respetuoso con el medio ambiente, ya que puede contener hasta un 85% de contenido reciclado en su composición y puede ser reutilizado y reciclado al final de la vida útil del edificio. Y, por si esto fuera poco, su durabilidad es tal que no necesitará ser reemplazado en muchos, muchos años.

Los usos del poliestireno extruido son múltiples, y a menudo hemos dedicado el espacio de este blog a profundizar en algunos: el sistema de aislamiento térmico por el exterior (SATE) , el aislamiento de superficies sometidas a cargas extremas, el aislamiento de la solera e incluso el aislamiento con XPS desde el interior. Sin embargo, en tiempos especiales también cabe hablar de usos especiales para este material de aislamiento: hoy compartimos dos ejemplos de empleos menos convencionales del poliestireno extruido, que ponen a prueba su versatilidad.

La pandemia provocada por la Covid-19 y sus enormes dimensiones han puesto a prueba el ingenio de todos en unos momentos difíciles, en los que se ha complicado la capacidad de suministro de materiales protectores para los trabajadores esenciales. Las viseras han escaseado en los centros sanitarios y, para paliar esta falta, muchas empresas han decidido arrimar el hombro y trabajar en soluciones para su fabricación. Este ha sido el reto al que se ha apuntado sin dudarlo nuestro asociado URSA Ibérica, que se ha unido a Aislamientos Lorsan y Hanstaiger para elaborarlas. URSA ha proporcionado sus paneles de XPS para fabricar este tipo de pantallas, imprescindibles para proteger frente a un virus altamente contagioso. El proceso y el resultado final han quedado plasmados en este vídeo que demuestra que la cooperación de todos es el mejor camino para poner freno al contagio.

Pero URSA Ibérica no se ha detenido con esta contribución y ha seguido buscando formas alternativas de ayudar. Así, ha formado equipo con Creu Roja Barcelona, situada muy cerca de su fábrica, aportando de nuevo paneles de XPS como soporte para camillas. Las excepcionales propiedades aislantes del XPS permiten crear un ambiente más confortable para enfermos o personas necesitadas, al proteger las camillas del frío y la humedad del suelo, y su alta durabilidad garantiza su resistencia a las condiciones más extremas.

La misión de AIPEX siempre ha sido difundir las propiedades y beneficios del XPS, y nos enorgullece comprobar que pueden extenderse a usos diferentes de los más típicos, sin dejar de contribuir a su finalidad intrínseca: mejorar el confort y la calidad de vida de las personas. Ya sea ayudando a mantener temperaturas estables en el interior de un edificio o defendiendo su estructura frente a las inclemencias climáticas, aportando mayor comodidad a una camilla en tiempos de emergencia o protegiendo la salud de nuestro mayor activo frente a esta crisis, el personal sanitario, el XPS demuestra a diario todo lo que un material constructivo puede aportar a la sociedad. 

El Poliestireno Extruido (XPS) es un material versátil, un gran aislante térmico y con un excelente comportamiento ante la humedad, además de muy resistente. Esto lo convierte en un aliado indispensable en cualquier proyecto constructivo, ya sea obra nueva o rehabilitación, pudiendo instalarse tanto en el exterior (fachada, cubierta…) como en interior (tabiques, particiones, etc.).

Sin embargo, cuando hablamos de sus usos parece que siempre nos centramos en la edificación de inmuebles y olvidamos que el XPS también se emplea, y mucho, en la industria. Su gran resistencia a la compresión y a los ciclos de hielo–deshielo, y su baja absorción de agua hacen de él el producto más adecuado para aplicaciones frigoríficas, ya sea como aislamiento del suelo en camiones frigoríficos o en cámaras (de conservación o de congelación).

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