ADIÓS, HUMEDADES: EL XPS, TU ALIADO FRENTE A ESTE INCÓMODO PROBLEMA
29/03/2021 | Información técnica¡En abril, aguas mil! Aunque con las consecuencias del cambio climático la sabiduría popular ya no se muestra tan certera como hace unos años, la primavera suele llegar acompañada de las esperadas lluvias. Y, si bien son muy necesarias para los cultivos y nuestros embalses, también son las causantes de que más de uno se eche a temblar: lamentablemente, las humedades y goteras aún son una de las patologías más típicas que aquejan a los edificios españoles.
Partiendo del dato de que, aproximadamente, seis de cada diez viviendas españolas carecen completamente de aislamiento térmico o poseen uno que es ineficiente, no es de extrañar que muchas de ellas padezcan el problema recurrente de las humedades, directamente relacionadas con la falta de aislamiento. La aparición de señales como marcas negras de moho y hongos, persistente olor a humedad, abombamientos y caída de pintura, condensación en ventanas, azulejos y alicatados, o puertas de madera que ya no encajan en sus marcos debe ponernos sobre aviso. Las humedades no son únicamente un problema estético, sino que impactan en el confort de nuestra vivienda y en nuestra salud, pues contribuyen a la aparición de enfermedades respiratorias, además de comprometer a medio plazo toda la estructura del edificio.
Si bien existen numerosas alternativas para poner un parche al problema (como las pinturas antihumedad, las reparaciones cosméticas de albañilería o el secado y limpiado de la zona afectada), conviene ir a la raíz, ya que si no se detecta el origen de las humedades reaparecerán al cabo de poco tiempo.
Por ello, la mejor alternativa es buscar consejo profesional y, una vez determinado el tipo de humedad que padece la vivienda (por condensación superficial, por condensación intersticial, por capilaridad o por filtración), escoger la solución definitiva que nos ayude a decir adiós para siempre a las humedades, y que en la práctica totalidad de los casos pasará por aislar.
El aislamiento térmico reduce intensamente las ganancias (en verano) o pérdidas (en invierno) de energía a través de la envolvente del edificio. Asimismo, y si recurrimos a determinados materiales aislantes, como el poliestireno extruido (XPS), también constituyen una efectiva barrera ante la humedad, gracias a su absorción de agua prácticamente nula.
El aislamiento de la envolvente del edificio por el exterior es, sin duda, la solución más utilizada, especialmente recomendada por la sencillez de su instalación frente al aislamiento por el interior, su alta durabilidad que proporciona y su capacidad para revalorizar el inmueble.
El XPS es un producto aislante higrotérmico, que prácticamente no absorbe agua (0,7%) y, por ello, no precisa de una barrera de vapor, todo lo cual lo convierte en un material especialmente recomendable para plantar cara a la humedad. Además, su elevada resistencia mecánica es muy superior a la de otros aislantes térmicos, por lo que protege el edificio de las cargas derivadas del uso a lo largo del tiempo. Su capacidad para mantener sus propiedades inalteradas a lo largo del tiempo es clave a la hora de asegurar que el nuevo aislamiento durará muchos, muchos años. ¿Necesitas más ventajas? Pues, además de su elevada durabilidad, la posibilidad de su reutilización al final de la vida útil del edificio y el alto porcentaje de contenido reciclado que se usa en su fabricación hacen que sea un material de construcción respetuoso con el medio ambiente.
Así, el XPS no solo te permitirá olvidarte de las humedades para siempre y disfrutar de un ambiente más confortable y saludable en el interior de tu vivienda, sino que te permitirá ahorrar en la factura energética y colaborar en la lucha contra el calentamiento global. ¡Y que llueva cuanto quiera!